viernes, 23 de octubre de 2009

Pronto me explayo...

Pero por el momento, aviso:

No estoy embarazada. Tampoco muy enferma.

Si después me pinta, retomo un viejo hábito del instituto de inglés que pedía: "fill in de blanks".

martes, 20 de octubre de 2009

Muerta de miedo

No se como se cuentan estas cosas, no se como decir todo lo que quiero decir. Entonces voy a recurrir a los esquemas, voy a empezar a contar sin ninguna pompa, cronológicamente. Cual informe médico.

Hace aproximadamente unos diez días, una noche que tuve sexo con G, sentí inmediatamente después un dolor horrible, profundo e intenso en el bajo-vientre, en el costado izquierdo. Me quedé quietita en la cama, medio doblada, y a la media hora más o menos aflojó y me dormí.

Después, días después, comencé a notar el atraso, y como habíamos curtido sin cuidarnos, nos pusimos atentos los dos en seguida.

Unos días después, tuve sexo de nuevo con G (habíamos curtido en el medio sin mucho problema) y volví a sentir ese dolor intensísimo, tuve que parar, me quedé doblada de dolor, me descompuse, me bajó la presión, y recién a la media hora de quedarme acostadita, me fue pasando. Pero al día siguiente sentía de vez en cuando unas puntadas en la misma zona, que aún aparecen de tanto en tanto.

El sábado menstrué, o eso creí. Poquita sangre, yo estaba en plenos preparativos de una fiesta que organizabamos para juntar plata, así que pedí una toallita prestada y listo, no le dí más bola pero me alegré. Esa noche al volver curtimos con G. sin ningún problema.

A la mañana siguiente, es decir, este domingo, G. se había ido a comer con los viejos y yo me desperté con ese mismo intentísimo dolor que ahora llegaba a la espalda. Me descompuse nuevamente, traté de quedarme en la cama y cuando me pasó un poco me puse a limpiar (venía mi familia a festejar el día de la madre y a conocer la casa). En plena limpieza, expulsé un coágulo de sangre bastante grande.

Ayer, Lunes, me tomé el bondi para venir a laburar y me tuve que bajar porque tenía todos los síntomas de una infección urinaria. Suelo tener infecciones seguido, así que llamé al laburo y me fuí al CEMIC. Pedí que me atendieran por guardia ginecológica, así de paso le contaba los otros síntomas. Me hicieron análisis de sangre y de orina. Obviamente, tenía una infección urinaria. Pero además, tengo en la prueba de embarazo un resultado límite, "no concluyente" me dijeron. Y como paré de menstruar, aparentemente existe la posibilidad de que haya estado embarazada y lo haya perdido (aquel coágulo del domingo) o bien, que aún esté embarazada y simplemente haya tenido pérdidas. Mañana tengo que repetir la prueba y ahí me dicen.

También hay una leve posibilidad de que no hayan pasado ninguna de las dos cosas, y todos mis dolores y la presencia de la hormona del embarazo tengan otras causas. Enfermedades varias, entre ellas, cáncer ovárico como posibilidad.

Estoy aterrorizada, angustiada, desbordada. En el trabajo no les gusta que falte, entonces hoy me esperaron con múltiples reclamos: algunos justificados (que tengo que resolver ya), otros no, pero la presión se siente igual. Hoy tenía que ir al bachi, pero no quiero ir, me duele bastante todo todavía y además quiero quedarme en mi casa. Tengo mucha angustia. Y la sensación de querer bajarme de todo, decir: hasta acá, muchachos, y tomarme de acá a fin de año sosteniendo sólo el laburo y la facultad, y pensando, pensando mucho en mí y en mi vida y en qué es lo que quiero y en cómo cuidarme.

Así las cosas. A esperar. Ya tendremos novedades.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Noticias de Ayer

Good news:
Repensando el año que viene. Posible cambio de trabajo. Menos culposa. Con ganas de leer, militar y priorizar mejor. Fucking better.

Bad news:
Comiendo más. Demasiadas responsabilidades. Durmiendo mal. Faltando a pilates (el cuerpo chilla). Con un breve atraso.

jueves, 8 de octubre de 2009

Está hablando del fasssooo!

Últimamente la marihuana me pega bien. Lo descubrí hace un tiempo, un fin de semana que estaba enroscadísima y difícil con G. y decidí fumar un poco (dudaba, pensaba que todo era una mierda y que lo iba a sentir aún más fuerte) pero... uno, dos, tres... cambio absoluto de humor. Al ratito cocinaba deteniendome en los colores de la comida, se me ocurrían cosas para comentar, me reía, era cariñosa con G, una grosa. Así, sencillamente, un amor.


Ayer fumé de nuevo al salir de la facultad y me tomé el bondi para encontrarme con G. a comer (había entregado un parcial que me tuvo encerrada todo el fin de semana y quería distender). Y así de golpe en el bondi todo me parecía hermoso e intenso. El mundo, la gente, los colores... y también mis propias ideas, mis recuerdos, mis amigos. Me sentía cómoda conmigo misma. Pensé, una vez más: faaa, que bien me está pegando el porro. Y después, de una manera hermosa que se sentía como un descubrimiento inmenso y aventurero, me puse a pensar porqué.

Entonces me di cuenta de que lo que estaba pasando, aquello que era diferente al resto de mis días, era que cuando fumaba no me dejaba condicionar tanto por el entorno. Como si algunos lazos que me tienen atada a la realidad se cortaran, algunos, sólo algunos. Claaaaro, pensé, eso hace el porro, te desconecta un poco del entorno. Y si vos venías bien, con los lazos a punto justo o más bien débiles, quizás te sentís demasiado metido para adentro. Pero si venís como yo, demasiado condicionada por el mundo, por los demás, entonces te deja a punto caramelo. Y así, cuando Ramón y nina y gertdelpozo quisieron que entrara al ascensor de la facu para ver si había clases en no se qué aula, dije: no, todo bien, me voy, ni en pedo me meto en ese coso gris, si igual tenía que irme. Así, tal como lo sentí lo dije: ni en pedo me meto en ese coso gris. Y eso, esa capacidad de decir exactamente lo que pienso, es algo que perdí por el camino en algún momento de mi retorno a esta puta sensación de inseguridad.

Y así, quien sabe por qué asociaciones, me di cuenta de que hay cosas de mi que no cuento. Que siempre digo las mismas cosas, como si me hubiese armado un itinerario de recuerdos y características que son yo misma, y cuento eso, refuerzo eso con distintas anécdotas o comentarios, y lo que no encaja simplemente se anula (por el mismo vicio de mentirosa que anduve mencionando las ultimas veces). Y claro, justo yo que odio las identidades fijas, me armé una previamente (una que creo adecuada-linda-correcta-amplia) y sólo menciono aquello de mí que me parece que encaja.

Y no saben cuánto más me gustaba (y cuánto mejor me sentía) cuando contaba o decía todo lo que se me aparecía, aún lo que desencajaba, y el tema de armarme una identidad se me escapaba de las manos y pasaba a ser un problema de los demás.